viernes, 15 de octubre de 2010

no hay cerradura



El tiempo
Es circular, espiral
repetitivo y desigual
Es una trama
Que más adelante
correrá rápido
Que hacía atrás
no consta
Que arriba
se escapa
Que adentro
escuece

Es un plan
Que no existe
si no lo creamos

16 comentarios:

I. Robledo dijo...

El tiempo, amiga, es el ambito que precisamos para vivir... Sin tiempo -digan lo que digan los sabios- no hay vida. Podria haber otras vidas, pero no la nuestra. Nuestra vida esta asociada al tiempo.

Todo, al fin, no es sino una pelicula que se caracteriza, siempre, por terminar mal.

El guionista tuvo poca imaginacion, me parece.

Un abrazo, Gargola

ybris dijo...

Eso. Hay que crearlo.

Besos.

Justine dijo...

Belíssimo, conciso, cristalino, contido poema!
Abracinho:))

isis de la noche dijo...

Cierto... No existe si no lo creamos ;)

besos miles amiga querida..

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

No sólo la belleza sino, también, la verdad que esconde. El tiempo, tal y como hoy lo concebimos, anclado a los dígitos de un reloj, es un invento, un plan que se creo en la Revolución Industrial con el objeto de ser más productivos.

Un abrazo, amiga.

Pedro M. Martínez dijo...

El tiempo es un caballo blanco, loco, roto de dolor. Corre por el borde de un acantilado. Asidos a sus crines cabalgamos sin saber cuándo cambiará el paisaje, cuando se doblarán sus patas y caeremos a un vacío que está ahí, presintiendo nuestra llegada.
El tiempo es una flor creciendo en nuestro cerebro, una flor roja y desdichada, alguien la cultiva y cuida, un jardinero caprichoso, infiel, con unas grandes tijeras en sus manos, aspiramos su aroma, respiramos su color.
El tiempo muerde mi muñeca, trepa por mi brazo, me empuja y agobia, son las 16,24, quiero escribirte y a las 7 juega mi equipo ¡no tengo tiempo para todo!

Antonio Martín Bardán dijo...

Amiga Gárgola:
A mi manera de ver, el tiempo es esa autopista, que nos puede parecer interminable, pero en la que podemos hacer paradas o no, esa autopista por la que no sólo corre nuestro coche, sino también nuestros sentimientos y percepciones.
O ese suave camino de playa, al atardecer, en que dejamos nuestras huellas, en una u otra dirección.
Sea como sea, es claro que la dimensión del tiempo es inasible, pero también es claro que mucho es lo que podemos hacer para que ese tiempo sea nuestro.
Y a eso creo que le llaman "vida".

Un abrazo, Gárgola, sin tiempo y con él.

josé luis dijo...

Tu blog es un modelo para seguir "creando el tiempo". Tus versos las infinitas partículas que le dan cuerpo... y la llama que les aporta su vida. Y nosotros lo creamos al leerte. Adelante.

Un abrazo.

alkerme dijo...

Una enorme trampa...

Un beso, Gárgola

cristal00k dijo...

Crear tiempo, es actividad de Dioses.
Y en ello andamos...
Te veo.

Max B. Estrella dijo...

Así es KERVIN, ha dao en la tecla; aunque haya tenido que darle a muchas otras para dejarlo claro y poético
Son ciclos a los que podemos darle un ritmmo secundario, que en definitiva será el importante
Lo que debemos crear es esto, el sincopado de lo que nos intentan imponer para convertirnos en medios cuando lo que somos es fines; fines que pueden actuar en función de sus creencias y de sí mismos para cambiar lo que deba ser cambiado

Me gusta ese verde profundo que ha usao para su blob,¿ o es que se me descacharró otra vez er monitó?

Sergio Astorga dijo...

Gárgola, espero que la segunda ley de la termodinámica nos ampare.

Hagamos tiempo.

Abrazo a tiempo.
Sergio Astorga

Tinta de aterrizaje dijo...

El tiempo es muchas cosas. De él se han dicho, de dicen y se dirán.
Para mí, el tiempo es una perspectica de enraizamiento.
Será porque me gusta volver a los momentos más fértiles.

Lety Ricardez dijo...

Ay Dios, te leo a tí, leo a tus visitantes y me siento feliz de haberte encontrado. Fui ingrata al no decirte en la ocasión anterior que llegué a tí desde el blog de Pedro.

Gracias por estar

Enrique Sabaté dijo...

Mientras somos nuestro propio tiempo.

Un abrazo.

erk dijo...

O tempo é espiral.
Que criamos.
Criamos em nossos lares, e se nao regarmos como regamos nossas flores aprisionadas em vasos, o tempo apodrece e morre. Aí ele começa a feder e nunca nos deixa esquecer de como cuidamos mal dele.
Preciso de passar mais tempo aqui.