domingo, 7 de noviembre de 2010

La amplificatio verborum*




Aves sobrevuelan acantilados rumbo al sur, sin darse cuenta de la fecha, aunque con la helada marcada en el calendario de la evasión. Planeo sobre abismos de plasma con la agenda detenida en alguna fecha inexorable antes de la languidez.
Se despeñan las jornadas, almanaques cóncavos.
Mareas febriles subrayan la fruición que adivina la bruma, intimidad del paisaje sin horizonte.
Cielos dramáticos. El momento antes de la tormenta que nunca llega a precipitarse hacia fuera. Una maraña de adivinanzas, de simas y emboscadas.
El trazo de la palabra marcando el ritmo de la vida, del sueño y de la imaginación. Si deletreo no me detengo, no respiro, no paro hasta el final, la conclusión.
El crepúsculo, una fiesta ensangrentada prediciendo la larga noche.




10 comentarios:

Elizabeth dijo...

Anclas de polvo atraviesan barcos, relevando al mar de su transparente mano. La noche madura construyendo frutos. Un fuerte abrazo buena amiga.

I. Robledo dijo...

Amiga, alguien decidio que los pajaros debian huir de las heladas, pero nosotros no... Nosotros tenemos que quedarnos para ver como el sol muere cada noche.

Un abrazo, Gárgola

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Yo me pregunto por qué me identifico tantas veces con lo que escribes.

Hermosas palabras y gran foto. Me gustaría hacer de ese cielo un caramelo naranja y comérmelo.

Sin azúcar...(claro) ;-)

josé luis dijo...

Gracias al trazo de tus palabras nos llevas por los caminos de la imaginación y los sueños.
Me resuenan esos cielos dramáticos ante la tormenta que no llega a precipitarse.

Un abrazo.

Antonio Martín Bardán dijo...

Amo esos "cielos dramáticos", porque siempre los he sentido como una invitación al viaje de la conciencia, y porque son la antesala de la bella noche...

Un abrazo, Gárgola.

ESCAECER dijo...

He vuelto hace un par de lunas, me he tomado mi tiempo para volver a empezar, pero tú sigues ahí colgada en los acantilados encima de ese mar tan pegado a tí que pareceis un todo. Me alegra pensar que sigues ahí a pesar del tiempo transcurrido....gracias por tu bienvenida.

Lúzbel Guerrero dijo...

Si la Primavera es la fiesta de los sentidos; el verano el abandono a ellos, el otoño es la frontera colorida entre la vida y la resurrección lenta, invisible a los ojos
Los pájaros especializados, vuelan hacia la cosecha; los otros, aguantan el tirón como lo aguantamos nosotros, que desplegamos palabras en lugar de alas, mientras esperamos como dijo Antonio Machado: "...otro milagro de la Primavera"

Justine dijo...

Palavras belas e metafóricas de um tempo triste, inconclusivo, fugidio, duro.
Gosto da cor que lhe dás:))
Um grande beijo com palavras (diferentes) a ligarem as mesmas coisas dos dois lados do oceano...

isis de la noche dijo...

.. Y es también la puerta que abre la morada de las estrellas..

De esas estrellas que a veces tanto necesitamos..

¿encontraste la tuya? ¿La que esperabas que te sonriera?

Seguro que sí amiga... Seguro que sí.. :)

A veces se disfrazan de minutos de luz.. a veces de olas de emociones.. a veces de silencios en los que danza la palabra que perdimos..

TE QUIERO..

cristal00k dijo...

Epifanías de belleza, donde sobra hasta la compañía, amiga...