domingo, 26 de octubre de 2008

Variaciones de la entropía


Caja de cuentas
Códigos de barras en la monotonía
de un collar de ceros y unos
Rutas íntimas por pasajes subterráneos

Cuentos chinos
Subterfugios de andanzas descontroladas
Deslices en esquinas conocidas
transcribir la ciudad como turista intrépido

martes, 21 de octubre de 2008

Curar y guarecer



Me deparo con tu cartografía
Ahora lejana,
inabordable
No por la distancia,
la medida es la trayectoria de la mirada
Te comprendo en el horizonte
Sin ningún tropiezo o rencor,
me invade el alivio, la serenidad,
… lasitud
Recorrido que marca el compás
Círculos concéntricos y líneas paralelas

Existencias transversales

sábado, 11 de octubre de 2008

bello Verbo: pRocRaStinar



Fragmentos buscados al azar
En un diccionario
o en la lista de la compra:
siempre por hacer

Índices de libros en idiomas olvidados
Parábolas sin geometría

Lecciones no aprehendidas
Clases magistrales en campos de fútbol,
cultura de pastas:
oídos sordos a los macarrones

Recetas controladas,
ingredientes prohibidos
Deberes, cuentas, juramentos:
siempre por hacer



'Posponer... las compras, el trabajo, el hambre, el anhelo.
En este momento vencen las ganas de flotar, tranquila, en la burbuja protegida del ático acristalado. La ciudad pasando a su ritmo, al otro lado del rio. Con sus gentes de sábado, pertrechadas de la inevitable compañía de máquinas: disparos al por mayor; simulacros de que no andan solas (tiempo perpetuado en píxeles). Países donde, bajo la sombra de crisis, aparentemente reina la paz.
Una niebla que lo envuelve todo, desdibujando los contornos de la prosaica realidad.'

miércoles, 8 de octubre de 2008

Nefelibata





Angélica
Manos en lazo
a la captura de nubes

Cabeza azul
Estrellada de visiones
Pájaros postulados

Versan nefastos
Por paisajes sombríos
Árboles y lodos

Saltos de extraños orígenes
entrañas fecundas
Rápidos relances de pasado

Brisa de sortilegios
irreverencias orondas
caminos de inefables vapores

Pierdo el tiempo,
desprendo hojas
desgajo como cuadros envejecidos por el tiempo

I.R. 1979

jueves, 2 de octubre de 2008

Calaixos




Buscaba y rebuscaba, en cajones del desván, piezas

desencajadas
de un juego inexistente. Concentrado en su tarea de montar rompecabezas, pasatiempo a que se dedicaba con total entrega. Solía encontrar tuercas, piezas de relojes y algún que otro trozo de tela que no se había transformado en trapo de limpiar. Todo eso, lo ensamblaba en maquinarias fantásticas, en inventos extraordinarios. Un día, que andaba examinando un satélite traspapelado, ingenió (sin intención - eso lo reconoce) la tramoya del tiempo. Su padre se enfadó tanto con tal tropelía, que mandó enladrillar la entrada del habitáculo. Pensaba así, que él nunca más osaría plantear tal impertinencia. Pero estaba equivocado, otros cajones seguían accesibles a su infatigable curiosidad.