lunes, 24 de noviembre de 2008

Trampantojo


El átono disperso

Inquieto conexo

Ondea en la acera

Bayas de conciliación

Arcadias urbanas

Albor al final del pasadizo



17 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Me gusta esa foto. Mucho.

Aquí no hay trampa ninguna.

Todo lo que se ve es bonito.

Besos.

Themys Brito dijo...

Yo veo el escape más que la trampa. Me gusta el verso "Inquieto conexo" ... la foto es como un pensamiento alborotado.

Malena dijo...

Tanto una Ítaca como una Arcadia, se dan la mano para que todo el que intente llegar a ellas las encuentre. Y están allí, al otro lado del pasadizo esperándonos. Iremos, es nuestro destino.

Gracias por esos recuerdos y besos primaverales :) Siempre hay en nuestras vidas un Bello Horizonte.

Juan Cairós dijo...

Uhmmmm, ¿Donde estás?

Albor al final...Si, ¡me encantó!

Justine dijo...

Muito gosto eu da economia contida da tua poesia. E do seu poder metafórico.
E hoje, especialmente, o aspecto gráfico está divino:))
Beijo

alkerme dijo...

Albor al final del pasadizo, bien, eso es luz. Me gustó.

Besos

fotosbrujas dijo...

hace tiempo puse un fotográfico en http://www.fotosbrujas.com, por eso me ha encantado esto, pero no logro descifrarlo muy bien?
una ayuda??
saludos brujos

Mixha Zizek dijo...

Interesante tu poema, sintético y preciso no necesita más versos .. para mi es la presentación de un espacio asi lo interprete,
besos amiga Mix

cristal00k dijo...

Insólitas las arcadias urbanas. Pero cuando aparecen, casi mejor que las otras. Sobretodo si se ve la luz, aunque sea al final del camino.
Un beso.

Lena yau dijo...

Es verdad.

Hay secretas arcadias urbanas.

( y albores...)

Me encantó, Gargolina...

y las fotos....me deslumbraron!

Besitos

Antón Abad dijo...

Debo reconocer que me resulta un tanto críptico el poema, pero la mención de las Arcadias urbanas y el albor al final del túnel alientan mi interpretación. He vivido en varias grandes ciudades, y ninguna Arcadia encontré en ellas, pero siempre hay momentos en que se convierten en un pasadizo, cuya única referencia, es la luz al final. Somos habitantes de una ciudad íntima, nosotros mismos, y podemos llegado el caso, ubicar nuestros fuegos fatuos (producto e la descomposición de la esperanza), en cualquier paisaje, para seguir adelante. Es nuestra condición natural, y cuando este mecanismo no funciona, estamos frente a un problema; una vez leí una poesía extraordinaria que decía algo así:
"Cuando necesitamos de un motivo, para seguir adelante, es que no hay adelante".
¡¡Alejate de la luz!! gritaba la gordita de Poltergeist, pero yo soy muy desobediente y testarudo.
Preciosa música señora Gárgola.

Anónimo dijo...

Hola Gárgola. M encantan tu música y tus palabras, a veces laberínticas. Al final la luz siempre como sabia elección.

Inuit dijo...

Poema crípitico,imagen sugerente y a la vez un poco inquietante por la oscuridad, la música preciosa.
Reconozco mi falta de cultura general y particular. Aprendo de vosotros.
Inuits

MBI dijo...

Secretas y mudas pero....
reveladoras...como todas las Arcadias.
Las urbanas raspan, y nos hacen fuertes.

Merci por tu comentario,
directo y gratificante como el blog.

Erranteazul dijo...

y sí. Heme acá de nuevo admirando tus renglones...y el mensaje.
un blog tan diferente el vuestro, sin duda.
Me transporta a esos lugares del Universo que quisiera trasponer.

grax...por estar!

Malena dijo...

¿Estás bien?

Besos.

Gárgola dijo...

Gracias por crear el tiempo con vuestros comentarios. Sí Malena, estoy bien, gracias guapa! Anduve 'medio desaparecida' ya que corría por otros lares, ahora ya estoy de vuelta al frio polar y al calor del 'hogar'.
Besos