sábado, 20 de marzo de 2010

Alabanza al vértigo




Sería otra vez la trampa, lo inevitable o impredecible. Accidente* en un trayecto escarpado.
¿Pero y si no fuera una añagaza?
El portal no abrochado de una historia diferida, empezada en los confines de un lapso recóndito.
Bailan titubeos, piedras sueltas y piezas sin enlazar. Preguntas sin contestación aparente sobre lo indisoluble atávico. Tan predecible como lo que ya está escrito. Evitable como no beber cuando hay deseo.


*Accidente (Del lat. accĭdens, -entis).
Adaptación de la RAE -6-7-1-5-2-3-2-4-11


Capricho del terreno
que se presenta imprevistamente
Aparece en el atisbo
Mueve la intención
Altera el precepto
Involuntariamente
desnuda el sentido de lo establecido
Movimiento rotatorio
Falacia de un dilema inexistente


Según el diccionario de la RAE:
1. m. Cualidad o estado que aparece en algo, sin que sea parte de su esencia o naturaleza.
2. m. Suceso eventual que altera el orden regular de las cosas.
3. m. Suceso eventual o acción de que involuntariamente resulta daño para las personas o las cosas. Seguro contra accidentes.
4. m. Indisposición o enfermedad que sobreviene repentinamente y priva de sentido, de movimiento o de ambas cosas.
5. m. Pasión o movimiento del ánimo.
6. m. Irregularidad del terreno con elevación o depresión bruscas, quiebras, fragosidad, etc.
7. m. Síntoma grave que se presenta inopinadamente durante una enfermedad, sin ser de los que la caracterizan.
8. m. Gram. accidente gramatical.
9. m. Mús. Cada uno de los tres signos, el sostenido, el bemol y el becuadro, con que se altera la tonalidad de un sonido.
10. m. pl. Rel. Figura, color, sabor y olor que en la eucaristía quedan del pan y del vino después de la consagración.